Barnier

Sumérgete en una dulce nostalgia con los Bonbons Barnier, la encarnación misma de los placeres dulces de antaño reinventados para deleitar tu paladar.

Fundada en 1885 por Pierre y Marius Barnier en Rouen, esta fábrica de confitería fue adquirida por Eugène Callet en 1900, transformando la marca en un símbolo de calidad artesanal indiscutible en el mundo de los caramelos en Francia.

Heredera de una tradición centenaria, la Maison Barnier domina el arte único del trabajo del azúcar cocido, preservando así los valores atemporales de la Alta Confitería Francesa: el uso de materias primas naturales de una finura excepcional, la sutileza de las recetas y la elegancia del gesto artesanal.

Sus artesanos seleccionan con cuidado las materias primas más nobles, privilegiando la autenticidad y la calidad en cada etapa de la fabricación.

Cada caramelo es moldeado con esmero, templado a mano para ofrecerte una experiencia gustativa inigualable, llevando la excelencia artesanal a su máxima expresión.

Estas recetas, transmitidas de generación en generación, celebran los sabores más exquisitos de nuestro patrimonio culinario, ofreciendo una explosión de delicias golosos en cada bocado.

Sumérgete en la infancia con sus deliciosas piruletas de frutas, verdaderos recuerdos de antaño que deleitan a pequeños y grandes. Sus colores vibrantes y sus sabores auténticos evocan la simple alegría de redescubrir los verdaderos placeres de la infancia.

Descubre también nuestras irresistibles piruletas de Caramelo con Mantequilla Salada, verdadero símbolo de la tradición normanda. Su cremosidad untuosa, asociada con un toque de flor de sal, te transporta instantáneamente en un viaje gustativo de una intensidad rara, recordando las delicias de una época pasada.

El placer supremo para los amantes de la confitería, los deliciosos caramelos rellenos de frutas, confeccionados a partir de auténticas mermeladas, ofrecen una explosión de sabores afrutados en cada bocado. Su recubrimiento de azúcar crujiente encierra un corazón suave y fundente, una verdadera invitación a una dulce evasión gustativa.

Fiel a sus valores, la Maison Barnier perpetúa el secreto de sus recetas ancestrales, ofreciendo así a cada generación el placer auténtico de saborear delicias dulces de una calidad incomparable.