
Dulces rellenos de grosella negra
Dulces de grosella negra Bonbons Barnier: una dulzura que atraviesa el tiempo
Desde hace más de un siglo, Bonbons Barnier elabora sus dulces respetando las tradiciones azucareras de Normandía
El corazón del dulce es relleno con una pulpa de grosella negra natural, cuidadosamente preparada para preservar toda la intensidad y la frescura del fruto. Este relleno es insertado al centro de cada bombón gracias a una tecnica de enrollado y moldeado especifica, dominada por los confiteros Barnier desde hace generaciones.
La grosella negra es mucho más que una sencilla baya. Cultivada en Francia desde el Renacimiento, antiguamente era preciado para sus propiedades medicinales antes de convertirse en el emblema la delicia borgoñona. Fue en 1841 cuando Auguste-Denis Lagoute, en la ciudad de Dijon, creó la famosa crema de grosella negra que conocemos en Francia convirtiendo este fruto en uno de los delicios más apreciados. El brote de grosella negra se utiliza en la composición de perfumes de prestigio, incluso el emblemático La Vie Est Belle de Lancôme, por sus notas verdes y afrutadas tan particulares. Es una prueba del aroma único y complejo de este fruto. Con los dulces Barnier, tiene en sus manos toda la riqueza histórica y aromática de este ingrediente facinante.
Déjese tentar por este dulce a la grosella negra que une tradición y simplicidad. Una pausa suave que despierta los sentidos y cuenta una historia, para un placer afrutado y auténtico.
Impuestos incluidos.
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